'Se ha olvidado, o no se ha querido aprender, que no hay nada más peligroso para una nación o conjunto de ellas que pasar la raya en la intervención y autoritarismo  del Estado'. Ortega y Gasset.

El 20 de junio de este año se cumple el vigésimo aniversario de la reforma monetaria en la República Federal de Alemania y, al mismo tiempo, veinte años de economía social de mercado. Desgraciadamente, pese a la reciente visita de Erhard a Colombia y a algunas publicaciones de prensa sobre su penasamíento económico, en el país no se conocen a ciencia cierta las bases teóricas de la economía social de mercado, así como tampoco su génesis y contribución al proceso de integración europea...

La literatura económica ha sido verdaderamente inundada con planes, proyectos y propuestas de reforma, encaminadas a abolir, ampliar, fortalecer o mejorar el actual sistema monetario internacional, basado en el llamado Gold Exchange Standard o patrón oro divisas; (patrón cambios oro es la expresión usual en español, la que consideramos ambigua y muy poco expresiva).

Especialmente, durante los últimos dos años, el sistema monetario internacional ha estado sujeto a frecuentes y serias crisis, debido primordialmente al déficit crónico en la balanza de pagos norteamericana. Así, por ejemplo, en marzo de 1968, mediante el llamado 'Convenio de Washington', se estableció la separación entre el oro monetario y el oro mercancía, o sea el llamado Pool del Oro en Londres, que fue reducido en sus funciones monetarias; en diciembre de 1969 el Fondo Monetario Internacional y la Unión Sudafricana celebraron un convenio, por medio del cual el metal extraído en dicho país pasa a formar parte de las reservas monetarias según las decisiones del Fondo...

La sorprendente reconstrucción industrial y recuperación económica de Alemania Occidental después de la segunda guerra mundial, conocida generalmente bajo el nombre de 'milagro económico alemán', radica indiscutiblemente, en gran parte, en la política económica, de estabilidad y disciplina monetarias, a partir de la reforma monetaria de 1948.

Gracias a la realización consecuente de dicha política, cuya concepción está basada en las ideas y principios del ordo-liberalismo económico - por sus adversarios denominado neoliberalislo - ha llegado a convertirse el marco alemán en una de las monedas más estables y 'duras' del mundo, jugando al mismo tiempo un papel muy importante, tanto en el comercio mundial, como en las transacciones internacionales de capital. La contribución del Deutsche Bundesbank en su calidad de banco emisor, máxima autoridad monetaria, banquero del Estado, banco y última fuente de crédito y refinanciación de los  establecimientos de crédito y guardián legal de la estabilidad monetaria, tanto en el interior (poder adquisitivo)' como en el exterior (tipo de cambio), ha sido decisiva para el éxito económico alemán.